Tomar decisiones

Qué es una decisión

En una situación, en la cual existen varias opciones, elegir una de las opciones, con todas las consecuencias y responsabilidades.

Tomar una decisión es un acto de voluntad.

Por qué nos cuesta tomar decisiones

No podemos prever todas las consecuencias que conlleva cualquier decisión, y ante tal incertidumbre y el miedo de equivocarnos, muchas veces intentamos reunir argumentos y la aprobación de otras personas. Dado que tanto los argumentos como la aprobación pueden ser muy incongruentes (especialmente, con lo que nosotros queremos), en vez de darnos claridad, confunden nuestra intención inicial. A partir de aquí, el proceso de tomar una decisión se complica.

El resultado de una decisión no genuina

Comenzamos a negociar con lo que queremos, y en caso de tomar una decisión, ésta deja de ser el producto genuino denuestra voluntad. Luego nos será muy difícil llevar esta decisión a la práctica, porque estará basada en condiciones ajenas a lo que nosotros queremos (obligaciones, sensación de culpa, cálculo, servilismo, miedo, inseguridad, etc.).

El acto de voluntad

Cuando llevamos la atención al cuerpo, sabemos de manera clara qué es lo que queremos. Podemos decidir no escuchar a lo que creemos saber acerca de las diferentes consecuencias de la decisión, podemos estar de acuerdo en tener miedo y permitir que fluya, podemos aceptar que las consecuencias de nuestra decisión puedan ser dolorosas.

Todo esto nos permitirá tomar una decisión acorde a quien somos, con convicción y confianza, sin condicionamientos, siendo leales a nuestro corazón. En consecuencia, podremos llevar estar decisión a la práctica con todo nuestra determinación y atención.