Toda nuestra experiencia está contenida en nuestro cuerpo: nuestra sensualidad, nuestras emociones, nuestros pensamientos, nuestros potenciales, nuestros sueños y necesidades, nuestros miedos y sufrimientos, todas las experiencias y conclusiones (físicas) que nos han hecho ser quien somos hoy en día. Nuestro ser se refleja en nuestro cuerpo, y del mismo modo nuestro estado físico influye en nuestro ser. Utilizamos esta interconexión para lograr un cambio sólido y duradero en nuestro ser a través del trabajo corporal, de modo que podamos conseguir nuestros objetivos.