El proceso de recuperación es un trabajo enfocado en crear un cambio profundo y rápido en una condición física que nos hace sufrir: Un dolor crónico (migrañas, dolor de espalda por una hernia o escoliosis), una condición respiratoria (asma, bronquitis, sinusitis), una condición digestiva (estreñimiento, diarreas, acidez), o el resultado de una operación.
Este trabajo se basa en el supuesto de que el cuerpo sana mejor bajo condiciones óptimas: Trabajaremos con el tacto e instrucciones, llevando toda tu atención a notar la condición física, teniendo al mismo tiempo un nivel alto de energía. Te enseño a respirar en la zona afectada, te enseño a relajarte, te enseño a gestionar el dolor que sientes cuando le prestas atención. En consecuencia, en vez de luchar con el dolor y el miedo, el cuerpo puede enfocar toda su energía en recuperarse de la condición.
Con ello, el cuerpo no necesariamente recupera su estado anterior, sino que puede encontrar un nuevo equilibrio con la condición, sin estar sufriendo con ella.